Fue el Banco de Buenos Aires, después Banco Nacional, el primero en mandar imprimir verdaderos billetes. Una curiosidad: el valor de cada uno de esos papeles se dejaba en blanco, para que lo llenase con la leyenda 1, 5 o 10 pesos fuertes, la autoridad que también lo firmaba.En la época de Rosas los billetes ostentaban leyendas políticas: "Viva la Confederación Argentina! Mueran los salvages unitarios!".
Después de la crisis económica de 1890, el presidente Carlos Pellegrini creó la Caja de Conversión. Con ese instrumento, en 1899, el Estado nacional asumió el monopolio de la emisión monetaria. Y así nació el peso moneda nacional, convertible en oro. Con intermitencias, esa convertibilidad rigió hasta 1929, para reaparecer 62 después.
En 1935, el recién creado Banco Central tomó a su cargo la emisión de moneda. Los billetes que hizo imprimir llevaban el retrato de San Martín adulto y de uniforme, aunque en algunos casos se lo reemplazó por un San Martín anciano y de civil. En 1944 salieron a la circulación los billetes de $ 1.000 que llevaban la imagen de la Fragata Sarmiento, que pronto se conocieron como las fragatas. En 1952 hubo billetes que llevaban la efigie de la justicia pero sin los ojos vendados.A fines de los 40 empezó a acelerarse la inflación. Para 1969, se había hecho muy incómodo el manejo monetario, con billetes cuyo mayor valor alcanzaba los 10.000 pesos m/n. Entonces se lo reemplazó por el peso ley. Esta línea unificó el tamaño imitando al dólar norteamericano: hasta entonces, a mayor valor también era más grande el tamaño de los billetes.El nuevo peso tuvo como diseño paisajes turísticos, lo que fue toda una novedad. Y le correspondió el honor de ser la línea monetaria que tuvo billetes del mayor valor histórico en el país: 1.000.000. Del peso ley al peso argentino la línea del peso ley duró 13 años y medio. Pero recrudecieron los problemas de manejo monetario por las altas denominaciones. Así, en junio de 1983 se reemplazó el peso ley por el peso argentino, equivalente a 10.000 pesos moneda nacional: se eliminaron cuatro ceros. Para el peso argentino, en lo que hacía al diseño, se volvió a los próceres y presidentes. Pero eran años de fuerte inflación (en 1983 fue del 433% y en 1984 de 688%) y la nueva moneda sólo tuvo vigencia por dos años.
El 15 de junio de 1985 entró en vigencia del Plan Austral. El peso fue reemplazado por el austral, a razón de 1.000 pesos argentinos por un austral, esto se realizó de improviso y por lo tanto hubo que resellar los billetes viejos. Al principio, el austral valía más que un dólar: 85 centavos equivalían a un dólar, pero volvió la inflación: 4.900% en 1989 y 2.300% en 1990, y esa moneda también fue devorada por la vorágine de precios.
En 1991 arranca el Plan de Convertibilidad y se practicó otro cambio de línea. Nació la moneda actual, denominada Peso Convertible a razón de 10.000 australes por un peso o un dólar desde 1992, los billetes emitidos en esa oportunidad llevaban la leyenda "convertibles de curso legal".
La Ley N° 25.561, de Emergencia Pública y Reforma del Régimen Cambiario del 6 de enero de 2002, en su artículo 3° deroga los artículos 1° y 2° de la Ley de Convertibilidad del Austral, por lo que se dispuso suprimir el vocablo "convertibles de curso legal" en los billetes de la línea peso.
Asimismo, los billetes que tienen esa leyenda y que continúan en circulación, conservan su curso legal.
waka waka
ResponderEliminarInteresante pero mejor seria la historia de quiénes y como se creaban esas monedas. Eran banqueros privados?
ResponderEliminarVoila. Disculpen las faltas de ortografia, teclado francès.